martes, 31 de marzo de 2009

Y cada vez se vuelve más complicado, por ahora estás así de tangible como que estoy a punto de charlar contigo...

Pensarás en mí como hago yo
esta noche que la luna cuelga en un cristal.

Y mi mente se remonta a tu ventana
y se resiste para regresar.
Pensarás tú en mí, así como de
inevitablemente estoy pensando en ti.
Que la sola coincidencia de esta
luna en lunes te remita a mí.

lunes, 30 de marzo de 2009

Retomando el vicio...

Ésto se me esta complicando un poquito. Por que de pronto me da por cuestionarme cuál es mi manía por hacerme notar en todos lados. En mi cuaderno diario que raramente escribo, en mis blogs (éste y el VIP), en una agenda que me acaban de comprar, etc. Liarme con qué es lo que quiero realmente estudiar, a quien amar, por quien luchar, qué sacrificar, dónde estár. La vida por su lado se pinta increiblemente alegre aun a pesar de los problemas que vienen de afuera. Mis buenas calificaciones, mis exámenes con 10, mis salidas al billar, mis amigos, la felicidad efímera que prefiero mil veces al pozo de depresión, etc. Creí que podía conseguir olvidar a Ángel con Eduardo paulatinamente mientras trancurriera el tiempo y de pronto sin más como una cachetada de la vida, recibo un mail del inolvidable el cual respondo y corresponde con otro. Por lo tanto, no lo olvido nadita por que ahora está aquí. Presente y tangible como su nombre de remitente en un mail estacionado pasiva y sonrientemente en la bandeja de entrada de mi gmail.

Y ahora, otra vez como tantas otras antiguas veces, comienzo a golpearme la cabeza con un martillo y a lamentar éstas ironias de la vida por que ahora exijo ir al lugar del que antes huí, para pretextar mi visita a un ser que me está robando la capacidad de ser acertiva.

viernes, 27 de marzo de 2009

Hoy me escribió Ángel. Sí, ése mismo.

Y si, se me va la vida. Si, si sí. Maldita sea, sí...

martes, 17 de marzo de 2009

Tu estás que no te la crees, y yo que siento que es tán real que podria ser mentira. Me pareces tan inocente, tan nuevo en el medio que me siento una abusadora a tu lado. Cuando me abrazas y yo extravío mis miradas pensando en mil y un formas para evitar lastimarte por que te quiero, por que me quieres. Por que me cuidas. No te lo dije aún... pero de pronto siento como si te conociera de toda la vida, o por lo menos de mucho tiempo. La cuestión de los besos la iremos perfeccionando.
Es duro ésto de no poder conciliar el sueño. Anoche me quedé hasta las dos de la mañana mirando en San YouTube Eternal Sunshine of a Spotless Mind y aun así no pude dormir si no hasta como las 3 de la mañana. Y ahora, aqui estoy desde las 7:30, con la casa sola toda la mañana y en una desidia terrible por que todo me da pereza pero al mismo tiempo mi ansiedad me pone a hacer aquello que me gusta evadir, por ejemplo, tender mi cama o lavar los trastes. Si no fuera tan temprano me metería a la ducha de una vez, pero, carajo, yo me voy a la escuela hasta las dos de la tarde. Así que tengo de aquí a las 12 para hacerme pato.

Cuac...

lunes, 16 de marzo de 2009

Tan feriado que parece domingo.

Ya ni sé si seguir acá o allá en mi cirugía o qué, por que finalmente puede que siga siendo víctima silenciosa de una enferma mitomana adicta al copy-pastÉ. Así que ROBAME ESTO HIJA DE PUTA y avisame cuando lo hagas para que te aplauda por obediente.

Anyway, seguiré por acá dandome a notar quizá de una manera más impersonal por que la cosa del choro poético y sentimental está allá en mi quirófano VIP. Por lo tanto he decidido que Después de mí pasará a ser un diario personal acá bien emo-tivo para descargarme en esos fines de semana largos en que no tengo contacto con mis valedoras (?).

Por lo pronto, las nuevas son que estoy sacando nueves. Sí, nueves en historia y en informática. Que saqué 10 en un examen de literatura y todos piensan que no tengo vida social. Se equivocan, en Jalapa no tenía vida social, aquí la cosa va mejorando. Que tengo 4 meses de haber arribado al D.F., un mes y una semana de haber entrado a la escuela y que ya tengo novio nuevo. Oh si, oh si. Casi que me olvidaba como era eso!, y aunque es triste que a Ángel no lo puedo superar, un clavo saca a otro. Y seguimos avanzando con un Eduardo, alto, no un adonis pero podemos mejorarlo de a poquito. Sociedad, amigos y billar. Perla, Lilia, Diego, Oscar, Erick, Eduardo, yo.

Ah, y ya faltan menos de 3 meses para cumplir mis agridulces 18's... oh noes!

sábado, 14 de marzo de 2009

Ya no somos ajenos. Ni mis manos para tí, ni tu para mí. Te quiero...

<3

sábado, 7 de marzo de 2009

''...tú viajas hace tiempo en un tren velocísimo y yo me quedo atrás en el andén desierto
demudado y gesticulante
como un pasajero desesperado.''

Ramón Rodriguez


Me renté un departamento en http://www.mon-surgery.blogspot.com ; acceso VIP.

miércoles, 4 de marzo de 2009

Detesto ser, para siempre, un ejemplo de las contradicciones más patéticas que pueden existir. Y sentada en esta silla, todavia siento un dejo del movimiento torpe que uno hace cuando el frenar del metro lo jala a una de la estatica estabilidad mientras me sujeto del pasamanos. Siento que voy y vengo, como en un tren fantasma, y nunca se detiene, sólo frena y sigue, frena y sigue. No hay estabilidad nunca, y cada día, cada vez que siento que puedo ser feliz, algo tiene que suceder, algo o alguien. Y de pronto no doy más, me deprimo. Caigo en un pozo hondo de melaza y rostros que me miran bajando las escaleras, con mis ojos hundidos o brillantes, segun amerite la ocación. Y me vuelvo dura, y seria. Y temo más que nunca una pena, un dolor. Tener la mala suerte de caerme al infinito de las placas de aluminio plantadas en el camino del transborde. Gritar que a veces ya no puedo soportar éstas ganas de mutilar que me corroen, éstas horribles ansias de tomar un cuchillo y transgredir un cuerpo blando, desquitarme, eternamente, de las provocaciones. Mi mente fuera de sí; que él me tome del brazo y me acapare, y me haga sentirme timida y que viole mi coraza y encima yo lo deje entrar de a poquito. No es mi culpa, de pronto, éste día se nubla y se vuelven insoportables las ganas de arrancarme las ropas y entregarme a la pasión del primero que me ofrezca por un lapso, olvidar que los problemas existen, y evitar, para el modo futuro, las ganas de matar. Dejarme llevar por un sentimiento de momento, sentir para comprobar que cada vez que el corazón se me acelera, me duele también.

Acepto mi condición, mi persona. Pero reniego todo aquello que es ajeno, como mis manos para él. Como él para mí. Como todo.