jueves, 23 de octubre de 2008

You were always on my miiiiind (8)

Todavia pienso mucho en Angel. Y me hago ideas en la cabeza sobre todo lo que pasó y lo extraño y lo pienso y sigo buscandolo en todos los rostros y las siluetas similares que me encuentro por la calle. Y entro a los restaurantes y me cuento historias. Lo sueño, lo quiero y me hago ilusiones. Y pienso que si hubieramos llegado a algo más, lo abria amado por sobre todas las cosas por que realmente siento que me estaba enamorando. Pero la vida no se equivoca, y ya que me iba a mudar de todos modos, por algo nunca nos dijimos nada.

Pff...

domingo, 12 de octubre de 2008

''Sábado Distrito Federal''

Hay gente que suele afirmar que justo antes de morir, tu vida entera se pasea frente a tus ojos. Hasta ahora, gracias a dios, nunca he tenido esa oportunidad de comprobar la teoría. Sin embargo, y aunque las personas se afligen y se sienten aterrorizadas por que decido llevar mi vida al Distrito Federal, y aunque los tíos recalquen los errores de hace décadas, y sigan llorando su soledad y sus esfuerzos, yo aprendí a amar a dios en tierra de indios y aprendí el significado de la frase. Por que, cuando vuelves a tus raíces, lloras si es que te duelen, como yo lloré. Y lloras, por que ves tu vida corriendo frente a tus ojos en esa casa colosal que dejó el abuelo sobre ti, y no puedes creer que en 7 años la casa haya casi muerto sin ti. Y comprendí que me reclamara mi ausencia, y comprendí que en ningún lugar iba a estar mejor. Y realmente yo no sé por qué la gente le tiene miedo al distrito federal. Pero casi puedo asegurar, que les faltan huevos para pisar el asfalto de la ciudad y les falta valor para enfrentarse a una realidad como la que se vive ahí.

Sí, no se niega. La cosa está difícil, pero en todos lados está igual. Hay situaciones en que puedo ver mi vida pasar frente a mis ojos, y sin necesidad de estar a punto de morir. Más bien, creo que esa película pasa cada vez que te descubres valorando aquello que nunca valoraste. Como una casa. O como la vida propia. Y en el recuento de los años, se suma otra lección aprendida a la película de tu vida.

jueves, 2 de octubre de 2008

Nos vemos en el D.F.~


Partir
en cuerpo y alma
partir.

Partir
deshacerse de las miradas
piedras opresoras
que duermen en la garganta.

He de partir
no más inercia bajo el sol
no más sangre anonadada
no más fila para morir.

He de partir

Pero arremete ¡viajera!