viernes, 17 de julio de 2009

No se vale, no es justo. Siempre es lo mismo contigo: cuando por fin me estoy resignando a no saber un carajo de tí, te parece bueno mandar un mensaje al celular y hacerte el lindo y esas cosas.

No se vale...

domingo, 12 de julio de 2009

Travis- The last laugh of the laughter


Una puede decir que supera situaciones, a las personas que provocaron tales situaciones, o solo a las personas y ya. Las ''perdonas'', las ''olvidas'', las ''sacas de tu vida''. Pero en definitiva no las superas. Más bien aprendes a lidiar con eso. Superar cuesta mucho tiempo, o dejemoslo sólo en que cuesta. Por que te lastimaron, por que te engañaron, por que lo diste to-di-to y te rompieron el corazón. Y como la mula no era arisca si no que la hicieron los palos ahora quieres pero con reservas. Te entregas pero con precaución. Alquilas tu corazón, pero en esta ocación pides deposito, aval y garantía, además de cartilla liberada, exámen médico y saldo de la cuenta de cheques. Ok, no es para tanto. (PERO DEBERIA).

Lo malo de esas personas que llegaron a tu vida cuando estabas nueva, fresca e ingenua es que tarde que temprano se marchan, y si lo hacen en una situación violenta y deprimente es más... digamos... ¿desmotivante?. Sí, yo digo que el corazón es como esa vajilla para ocaciones especiales. Siempre hay un pedazo de animal que deja caer una pieza y ésta o se despostilla, o se resquebraja, o se quiebra del todo. Y entonces la pieza no vuelve a lucir igual.

Soy una mala persona, por que me doy cuenta perfectamente de la gente que me quiere, y de la que no me quiere, y a la que me quiere usualmente la trato con la punta del pie. Bueeeno, sólo en el caso de Eduardo. Pero él se lo merece por necio. (Bueno, eso tampoco).

En fin, el punto de todo ésto es que no puede ser que yo ande recordando vagamente a éste individuo, por que la historia ya se acabó. Por que lo detesto pero en el fondo (muy, muy en el fondo) me pregunto si estará bien, si está alcanzando sus metas, si está realizando de nuevo su vida, tal como yo lo hago después de él y después de todo (aunque cuando lo reflexiono mejor, la neta es que me importa lo mismo de profundo, igual de poco). Recordarlo después de tanto tiempo no puede ser muy bueno, pero tampoco puede ser tan malo. Lo que sí es malo es que yo esté esperando a Angel o a cualquier otro igual de importante para superarlo a él, por que in-conscientemente me estoy aplicando el ''un clavo saca a otro clavo'' y eso es patético.

Ajá, cuesta superar a las personas ex-importantes de tu vida, pero quiero creer que no es imposible. Después de todo si conseguiste sacarlas de tu vida ya diste un paso muy grande; y lo demás son sólo bromas pesadas que te juega la chaquetera nostalgia...

martes, 7 de julio de 2009

Necesito un cigarro, un empleo, y un abrazo. Necesito hablar con alguien, necesito llorar. Necesito una esperanza, necesito a mi papá, necesito no estar sola. Necesito que alguien me asegure que todo va a marchar bien y que no importa todo lo demás. Necesito volver a ser yo...

jueves, 2 de julio de 2009

Si, dos ordenes de Pepto-Bismol para llevar, por favor. No, pago en efectivo. Gracias.

No, no. Son chingaderas. Dormir toda la tarde, comer una vez al día, contestarle el telefono a Eduardo más por inercia que por interés. Soy un vegetal, una vegetal que camina y se desliza por la casa como una sanguijuela moribunda. Apesto. Estoy desaliñada y fodonga. Y no importa cuánto quiera negarles y negarme a mí misma que la situación no me afecta un carajo y que soy como esos lindos sartenes de teflon que todo se les resbala. Me afecta, me carcome de adentro hacia afuera y yo no puedo hacer absolutamente nada al respecto.

La situacion economica, la situación familiar, mi situación emocional desatinada y éste pinche insomnio. No para de llover afuera (en cualquier momento empiezo a sacudirme el moho) y yo no paro de añorar tiempos pasados y desear que hasta los pinches canales de televisión transmitan los programas que a mí me gustaban hace 10 años solo para sentirme un poquito menos miserable.

No quiero ir a Xalapa, no quiero. Pero tampoco puedo reprimir estas ansias horribles de verle la cara y reclamarle lo irreclamable. De detestarlo, de herirlo. Mis reproches a cambio de... ¿qué?. De lo mismo de siempre: una visita, unas palabras de aliento y un beso en la mejilla (con suerte).

Son las 4:30 de la madrugada, y mi unico pesar es que no hay farmacia abierta a estas alturas que venda cualquier medicina que cure o de menos apacigüe esta maldita diarrea emocional.

(Igual no hay que azotarnos, por que seguramente ya me va a bajar...)