sábado, 29 de noviembre de 2008

''December baby''

Retomo...

De momentos me reviro a unas fechas cuando mi hermano y yo viviamos practicamente solos, añorando una madre que no podia volver y con un padre a quien veíamos una vez a la semana, que nos parecia cada vez más viejo, más cansado y desesperado. Yo me refugiaba en internet, en desvelos de madrugada y ausencia en la secundaria. Llorando la perdida de mi abuelo y mi unica abuela. Me sentia sola, vacia y triste. Era diciembre.

Cada año, desde hace 5 años, diciembre me provoca aversión, inestabilidad, temores. Por que en diciembre, todo lo malo sucede, igual que todo lo bueno. La balanza se disputa entre un peso y otro y sigue así, hasta febrero cuando comienza a desaparecer invierno llevandose a otro lugar su frio y su soledad. Las fiestas no me son muy amenas y desde que la familia es un mito, tampoco inspira mucho celebrarlas. Son días ásiagos, deserticos, por que la familia está en trifulca y en todo el ambiente se persibe hostilidad y odios. Que la herencia, que la casa, que tu, que yo con mis derechos, cuántos pretextos para argumentar la ambición y el orgullo.

Desde mi punto de vista, nada ha cambiado en estos lares, es decir, yo he cambiado pero nada aquí parece haber sido tocado por el ritmo de la vida. Por ejemplo, yo sé que no soy la misma niña de 10 años que se fué una tarde de marzo, mirando por la ventana del auto a la ciudad irse alejando y pensando que nunca más iba a volver, con su tristeza en una bolsa y sus sueños partidos en otra. En 7 años, todo sucedió, desde el acne y la mestruación, hasta el sexo sin satisfación. Desde ser 1er lugar en la escuela hasta perder año y medio por bruta. Llorar un amor inocente y gemir una pasion enfermiza, cesde mi primer beso la madrugada del 2 de abril, hasta la exalación de mi primer cigarro y crecer, engordar, adelgazar, engordar, adelgazar y volver a engordar. Maduré a base de caer y aprendi con principio de experimento y error. Tantas cosas me sucedieron, y sin embargo, maldita sea, aquí nada cambia. Excepto la gente cada vez mas ambiciosa y extraviada en un mundo de poseer y guardar y pelear una herencia para argumentar su orgullo y vanidad... ah, si mi abuela viviera se moriria de nuevo de saber que su casa hoy cubre las interperies a la estirpe incorrecta, y se doleria de mirar la misma casa cayendose en pedazos pues no ha sido curada desde hace 4 años que murió ella, y pobre casa, que seguramente llora lo mismo que yo lloro, por que extraño a esa anciana que nunca nos rechazó y siempre tuvo sus puertas abiertas, y hoy resulta que se nos niega un derecho a pisar el suelo que nos vió crecer. Que nos da miedo pisar un jardin vacio y frio que alguna vez nos dio calorcito y guardo latentes esas memorias cuando fuimos niños, traviesos, sucios y alegres.
Lo comprendo bien a él, por que duele darse cuenta que la gente no es como realmente la pensamos. Por que el veneno y las calumnias lastiman, con más razon si son de tu familia que tanto querias, que tanto dabas por ella y sin en cambio, todo resulta en mentira.

Es triste y patetica la forma en que se tejen los hilos de la vida y al mismo tiempo me parecen tan sabios y elocuentes. Aunque lo parezca, no me estoy quejando. Por que en este més he aprendido cosas que me pregunto cuánto tiempo me habria tardado en aprender viviendo en ese rancho sosiego y simple. Para mí, el destino no existe, ni las casualidades, sólo las causalidades. Y por ahi dicen que todo cambio es bueno, pero no puedo evitar ser esa Adriana nostalgica, que siempre prefiere decirse que tiempos pasados fueron mejores. No he cambiado, sigo siendo la misma egocentrica y sarcastica persona, añorante y ciclotimica, con cara de sargento mal pagado que por dentro solamente quiere ser mimada y querida. Y sin embargo, ya comienzo a sentirme diferente.

No me arrepiento de haber vuelto, lo juro que no. Por que haber vuelto me habrió los ojos a situaciones, a vivencias, a recuerdos que habia perdido. A veces todavia tengo miedo, a la inestabilidad economica, a la emocional, a caer en un juego de corazones prohibidos y no saberme controlar. A este pleito de familias que en dialogos se podria solucionar. Pero, es así: las cosas nunca salen de acuerdo a lo planeado.

Son fechas áridas, cambiantes, frias, y al mismo tiempo importantes y renovantes. Pero es diciembre, y siempre preferiría que fuese un no existente en mi calendario...
[Y ésto era masomenos lo que habia escrito hasta que se murió.]

No hay comentarios.: