domingo, 28 de febrero de 2010

Tengo invitaciones para...

Lockerz.com, que es una pagina donde sólo puedes registrarte por invitación. Consiste en un mecanismo de puntos, los cuales consigues a partir de ver videos, responder encuestas y conectarte diariamente. Cuando juntas determinada cantidad de puntos puedes intercambiarlo por premios completamente gratis, desde una pantalla LCD hasta un Ipod o videojuegos para tu consola. ¿Qué ganan ellos? Publicidad, merchadising y spam. Mucho spam. Pero vale la pena. Un chico (en Argentína) intercambió la semana pasada sus puntos por un DSi (Nintendo DS)  y ya le llego su camiseta. El envio es completamente gratis, por cierto.

Si de plano no les interesa por lo menos haganme banca y reciban la invitación, registrense y ayudenmen a ganar puntos (?).

lunes, 22 de febrero de 2010

► Score Final 4to Semestre


Considerando que todavía les falta actualizar mi calificacion extraordinaria de Fisica II a 7 ♥
(estoy con un pié en la prepa y el otro en la fila de la ficha para la Facultad de Medicina~)

domingo, 14 de febrero de 2010

Quiero abarcarlo todo, ser multitalentos. Que las musas vengan a mí como los gusanos a los muertos. 
Saber cualquier cosa sobre infinidad de temas. Conocer del arte, de la musica, la danza y el amor. Acaparar en mí toda la belleza de la creatividad y lograr perfectos trazos, excelentes acordes, envidiables pasos.

Pero, que no es cuestión de hazaña ni desvalore, me falta mucho por aprender. Y yo que me esmero en perder la piel por convertir todas mis ansias en puro y divino don, no consigo tenerlo todo.

miércoles, 10 de febrero de 2010

No me busco por que me da miedo encontrarme
descubrirme tétrica, mordáz e insoportable para simplemente
darles la razón a mis iguales de que en éste mingitorio de vida
mi sola existencia no sirve en esencia para cualquier proposito
bien propio o ajeno que intente consumar.

Me entristezco con facilidad cuando no me notan, cuando me veo
en la necesidad de parar de abrazar y reir y bailar para que me pregunten
si me siento mal. Me levanto de la jardinera y compro un cigarro, que me ofrecen
dos por cinco, pero no es para tanto. Mientras exhalo el humo las observo
y en ese instante comienzo a tener el presentimiento de que una vez más
no estoy en el lugar correcto, ni con la gente adecuada.
Estoy enojada, aunque sigo en silencio observandolas yo a un lado pero muy de lejos.
Escuchandolas y de vez en cuando esbozando una sonrisita escuálida. 
Miro pasar del otro lado a un chico que porta semblante de Ángel y entro en crisis.
Me recupero.

Me da miedo buscarme a mí misma, por que de tanto en tanto
me aterra la sóla idea de buscar y buscar, y buscar, y buscar y buscar,
y no lograr encontrarme. O encontrarme convertida en otro robotito
curioso e infelíz vestido de rosa con flores en la cabeza
alabando al cielo y de acuerdo con todo, inconforme con nada.

Prefiero perderme con la melancolía, suicidarme en un charco de tinta.
Rasurarme las cejas, sacar seis en biología y no poder decirte nunca más que te amo.
Pero ordinaria ¡jamás!

sábado, 6 de febrero de 2010

Óleo de mujer con sombrero - Silvio Rodriguez

...

La cobardía es asunto
de los hombres, no de los amantes.

Los amores cobardes no llegan a amores,
ni a historias,
se quedan allí.

Ni el recuerdo los puede salvar,
ni el mejor orador conjugar.
...

lunes, 1 de febrero de 2010

Pero me acuerdo de tí...

Hoy me levanté con un sentimiento particular de nostalgia, no la nostalgia de siempre, no. Otra clase de nostalgia menos común, menos repetitiva. Bien sea por que mi papá llego hoy al día de sus cuarenta y once, y eso es mucha nostalgia acumulada como para que se la aguante solo. O bien por que el clima se me puso idéntico a esos días en Xalapa cuando yo miraba sentada en el marco de la puerta como corría la lluvia por las banquetas, mientras se escapaba del curso que le marcaba el camellón que dividía mi mundo solitario y purpura, de ese mundo de enfrente lleno de Jurisprudencias y gente sabionda con portafolios y papeles importante. Tenía 16 años, casi a punto de cumplir 17 y apenas comenzaba a enamorarme de Ángel.

Ángel es y será hasta no sé cuando un tema recurrente en mis entradas del blog, en mis conversaciones confidenciales, en mis depresiones mensuales, en mis fracasos amorosos, y hasta en mis eventuales muestras emocionales y sonoras de frustración y sufrimiento, como cuando por equis cuestión de mi boca sale pronunciar ''Ángel'' y acto seguido emito un largo pero lastimero quejido y todos me miran con terror y sorpresa. ¿Que por qué ahora resulta que vengo y escribo de él? bueno, no sé. Sucedió que hace unos días, cuando Adrián formaba parte de mis motivos para decaer emocionalmente, le comentaba a Perla que para él (Adrián) la vida es cualquier cosa y para pronto, todo era un free y yo estaba en el papel de prestarme al juego más por debilidad que por gusto. Ella se puso muy seria y me dijo ''Maldita, y a Angel si le pusiste peros cuando te habló de un free y segun estabas muy enamorada de él.'' Me quedé callada unos minutos para pensar en una respuesta terminante y ganadora, pero me dí cuenta de que no se equivocaba, por lo que en voz baja y más que resignada, tomé aire y le dije ''No estaba. Estoy.'' Pero de que me la aplicó, me la aplicó. No sé (no creo) si ese habrá sido el detonante para que de pronto volviera a la manía de extrañarlo terriblemente, de sentir esa necesidad asfixiante de escuchar su voz, un segundo de su risa, cerrar los ojos y tratar inutilmente de visualisarlo perfecto y vivaz, como siempre. Como si fuera inmune a las peripecias de la vida, del dolor y las circunstancias. Su imán-personalidad. Su inocente (o no) seducción. Ponerme a escuchar 30 seconds to mars por que su musica me recuerda a él, por que le gusta. Tal cual. Que no es que no lo hiciera antes y de pronto convenientemente haya regresado a los encabezados de mi periodico sentimental, no. Yo pienso en él todos los días, religiosamente cuando me levanto y cuando estoy a punto de conciliar el sueño. Cuando voy en el metro de camino a la escuela y quisiera tenerlo cerca. Cuando vuelvo, cuando estoy feliz y cuando estoy triste. Cuando estoy con alguien que promete para inmiscuirse en mi corazón, y cuando soy otra ñoña solterona sin prospectos ni pretendientes.. Ángel es simplemente ese cáncer (benigno) de mi vida. No hay más. Pero como el clima, a veces me llueve en la cabeza, y a veces tengo sequía de su recuerdo. Pasa que, otra vez lo tengo en esa cajita de cristal impermeable al tiempo y la melancolía. Intangible y hetereo para siempre. Y cuando me pegan días como hoy, lo saco de su envase de colección y lo repaso palmo a palmo, hasta que me canso y lo devuelvo a su lugar. Ahí se va a quedar. Ya perdí mis esperanzas, pero lo amo. Qué hacerle.

Hace un rato escuché a mi madre mientras aconsejaba a su amiga, quien se encuentra en una situación emocional similar (pero en adulta) a la que yo vivo con respecto a Adrián, que en escala no es nada comparado por que bien lo mío no pasa de ser un bache cualquiera, una piedrita en mi zapato. Total, le decía que next. Lo que sigue. Que 'él' no te detenga, replanteate tus objetivos, tus metas. Tienes que ser más calculadora.

Tomé lo que me sirve y deseché el resto de la conversación. ¡No puedo dejar que me utilicen!, que jueguen conmigo. Yo no soy una mala persona, no lastimo a nadie. Trato de conducirme con propiedad, con respeto y valor. No juego con los sentimientos de la gente, no cometo errores a proposito (bueno, [casi] nadie lo hace, dah). Soy buena estudiante, tengo talentos, emociones. No me merezco éso. No merezco que jueguen con MIS sentimientos, que se burlen de mí, que me mientan. Yo soy digna de amar y que me devuelvan al menos un poco de lo que puedo dar. Por eso decido no prestarme a sus engaños, a su juego, a su puedo-con-todas-y-soy-tan-cabrón-que-nunca-me-enamoro. Por que si va a querer algo conmigo, será en serio. Y si no, pues nada. El sexo, la compañía, la (muy falsa) amistad es cualquier cosa. Yo nunca me arrepiento de nada, me gusta mi vida hasta la fecha. Pero si pudiera volver al momento en el que lo volví a ver después de 9 años, lo evitaría a toda costa. Por que no le ha dado nada útil a mi vida, y por el contrario sólo vino a atribularme sin sentido. Que le llegue, yo no lo necesito.  Para esas cuestiones de sufrir, de resentir, extrañar, llorarle, curarme u olvidar, ya está Ángel. Y de esa forma, me basta. Y me sobra.