domingo, 18 de noviembre de 2007

Ajá.

Fijate que hoy a la tarde, mientras estaba en mi clase de regularizacion de Quimica, y hacia un exámen de pre evaluacion, se me vino asi como un triz a la cabeza el recuerdo de cuando iba en quinto de primaria. En ese entonces yo era una matada soberanamente, sacaba puro 9 y 10, lo sabia todo, era timida e inocente. Pero lo más importante, la pc no consumia el 99.99% de mi cerebro ni tenia problemas existenciales de puberta. Recuerdo que en ese entonces ya soñaba con ser de la escolta. Esos que marchan los lunes con la bandera y buah. La cosa es que en la primaria donde yo iba, si eras de la escolta eras wooo lo más cool, la creme de la creme, LA cosa en su esplendor. Pues luego cuando me dijeron que yo y otras 3 compañeras eramos las posibles candidatas a abanderadas de la escolta, me sentia soñada. Que queria y podia ser alguien masomenos popular por primera vez. (Por que en ese entonces ya queria yo ser popular y bonita como otras niñas que lo eran y les salia tan bien pero yo no comprendia por que no podia ser como ellas (hoy ya no tengo ese problema, a bien sea. (creo))) Sin embargo a los pocos dias, se arma un rancho con la familia de mi papá, blah blah blah, cuek. Me avisan que nos mudamos. A los 15 dias ya estabamos en el auto camino a carretera Texcoco, dirección Veracruz. Cuando me inscribieron en la primaria nueva, que por cierto era en la tarde y yo en el D.F. iba en la mañana, el sistema era todo diferente. Y no fui de la escolta nada por que encima creo que ni honores hacían los lunes. (Y bueno, ni para reprocharselos, con el calor y el sol que calcinaba a eso de las 3 de la tarde que entrabamos, no era para menos). Pasaron unos meses y nos volvimos a mudar pero ahora a un pueblo cerca de Xalapa. En esa primaria tampoco fui escolta, los que tenian antiguedad tenian tambien privilegios y bueno, ehm.. yo era de nuevo ingreso.
Cuando entramos a la secundaria, perdi definitivamente lo de ser de la escolta, pues aqui tambien era por buen promedio pero para entonces yo me revele y deje de sacar buenas notas y reprobe materias y buah. Aunque en los concursos de escolta entraban las que mejor sabian, que eran las que HABIAN EMPEZADO DESDE LA PRIMARIA, y eran populares y bonitas. (y no eran necesariamente matadas, ejem.)
En conclusión, no es que esté queriendo ser de la escolta, ni al caso por que en la preparatoria ni el himno cantamos. Y tampoco es que quiera ser popular y bonita, por que generalmente eso sale importando un cacahuete en la vida y por que no tengo ni la personalidad ni las ganas de ser una persona popular. (Si, me estoy ahorrando los comentarios sobre lo bonita). Pero mientras pensaba todo esto en la mesa, me pregunte si de haber sido de la escolta, de haberme o no mudado hace unos 6 años, o de no haber aumentado 40 kilos de los 7 a los 9 años, hubiera llegado a ser bonita y con el autoestima y la personalidad de ser popular, que quizá hubieran cambiado muchos razgos de mi vida y seria una persona totalmente diferente, que es justo lo que quisiera ser. Una persona diferente. Por que no me doy abasto con el caos mental y personal con que me sobrellevo dia a dia. Quizá de haber hecho y no hecho ciertas cosas en tiempos pasados, hubiese llegado a ser el ser casi perfecto o no perfecto pero respetable que deberia ser y no soy. En todo caso, se dice que la vida ya está escrita, el dilema es que yo no creo en el destino y buah, hay demasiadas cosas que (si eran cosa del destino) no tienen algun sentido. Y no tienen trascendencia. O si la tienen pero en un sentido muuuuy trascendente. Ojalá y en algun momento de mi vida, mi historia se me habriera como un libro de ejercicios, de esos que tienes que completar oraciones y textos, y te dan las palabras para hacerlo. Estaria bueno, así quizá podria encontrar las palabras para llenar los huequitos que me molestan en mi pasado y que, de alguna manera, no me dejan continuar con el presente. Y es que ultimamente ya ni si quiera estoy pensando muy a lustros de futuro como solia hacerlo hace solamente algun tiempo, cuando creia que en ciertas circunstancias, me iban a sobrar motivaciones, y resulta que me estoy asfixiando dentro de un circulo ''motivante'' que yo misma dibuje, y que ahora me pesa en el alma y no me deja seguir con lo mio.
Lo penoso es que no tenga ni la cara ni los ovarios que a veces finjo tener para decir de una buena vez que me asfixias, que a veces solo oirte me provoca nauseas, y que no puedo comprender hasta que punto dejé que nos revolcaramos en todo esto. Y aun así, mañana es domingo y estás esperando mi llamada para ver si salimos un rato de paseo.
Es triste.

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