Carta~

Queridos reyes magos:

Hace mucho tiempo que dejé de creer en ustedes por que una noche de insomnio infantil me di cuenta que eran mis papás los que nos ponian los dulces y regalitos en el arbol a mi y a mi hermano; sin embargo nunca podre dejar de extrañar mi infancia y aquello que yo era cuando cuando era niña, incluyendo el creer en ustedes no como mis padres ni como los que dejan regalitos cada madrugada del 5 de enero, si no como ''Reyes Magos''.

Por hoy, vamos a jugar a que todavia tengo 5 años y pienso en ustedes como la cosa esplendorosa que solia imaginarme más allá de lo que mostraran en la tele. Siempre he creido que no les dan el mérito debido, y que ese Santa Clos de mierda no deberia inundar la propaganda mexicana puesto que, al menos en muchos kilometros de pais a mi redonda, no es él el que nos deja las sorpresas.

Pasemos a la parte donde yo les pido cosas que sí podrian concederme (aunque no me lo merezca):

Un celular nuevo. Una muñeca de porcelana. Una barbie sirena-hada. Un conejo de peluche blanco y grande con un liston de satén blanco. Una colección de libros buenisimos de esos que sólo ustedes como magos podrian adivinar de cuales me encantan. Las siguientes cuatro partes de ''Flores en el atico'' (o eran menos.. no recuerdo bien), un ipod rosa. Un vestido medieval blanco con rosa de mi talla. Un tinte rojo por que tengo ganas de ser pelirroja. Una moto de esas deportivas como las que me gustan pero de color rojo y que atras diga ''shit happens''. Una caja de lapices de colores marca Faber Castelle o Prismacolor Deluxe Edition con 500 pzas. Una colección de jeans lindos a mi medida. Un bolso casual, para que no tenga que vestirme un poco fresa para que no desentone la unica bolsa que me gusta usar con lo que llevo puesto. (Y es que no puedes usar un bolso morado con estampas de chica en onda si llevas pantalon desgarrado y playera de zombie bunnies~), una bicicleta (si, carajo, quiero una y qué?), un perfume, de preferencia el Halloween o el OXXO que éste ultimo aunque creia que olia a perfume de cabaret por el nombre, la otra vez que lo probe en Costco con mi mamá, olia divino~. Una suscripción para siempre a la revista 15 a 20 por que cada que se me pasa comprar la edicion del mes que por cierto sale UN MES ANTES, me entra paranoia y me siento obsoleta. Una figura de acción de Lenore, un Game Boy Advance con todos los juegos de pokemon existidos y por existir (al menos para el GBA >_>), un Xbox 360 para mi solita con todos los juegos de magia y luchitas :3!, Un boleto viaje redondo a Argentina y otro a Culiacan.

Por ese lado creo que es todo. No es mucho para ustedes, ¿no?.

Vamos con la lista de las cosas que no podran darme pero las deseo con más anhelo que lo anterior:

Un corazón nuevo, sin grietas, sin resquebrajes, sin dolores viejos y nuevos. Una psicologa disponible las 24 horas y que no cobre. (Miren que Lu tiene que dormir alguna vez, eh). Una manera de ver las cosas con optimismo. Píldoras anti depresivas que no causen depresión ni efectos secundarios. Un mecanismo que me sirva para deshechar lo que no necesito en mis recuerdos. Un champignon que pueda volar para volar sobre de él. (Nunca he dejado de soñarlo~), un libro donde pueda escribir y que las letras desaparezcan al más puro estilo Harry Potter y la cámara secreta. Una voluntad infranqueable, y un karma limpio~. Ganas de hacer las cosas y que me devuelvan los casi 9 kilos que he perdido desde el 10 de diciembre del 2007.

Tambien por ese lado es todo. No pido mucho, no pido tanto. O quizá me armé un kilombo. De cualquier forma, y ojalá les llegue esta carta, con una sola cosa que pudieran consceder, me daria por bien servida.

La realidad (aunque sea dificil) es que no tengo más 5 años. Tengo 16, casi 17. Y es algo triste que yo aun me arme estas historias. Me gustaría poder dejarlos atrás con todos mis recuerdos de la niñéz, pero no puedo. Quizá eso sea lo más valioso que tenga para recordar en la vida respecto a mi personalmente. Tendré otros recuerdos, otras experiencias. Ratos de felicidad que me colmen y me hagan olvidar por un momento. Aunque ciertamente, no recuerdo haber sido tan feliz como en la niñez, ni creo poder volver a serlo.

No les dejo galletas, por que solo hay saladas y el camello no lo necesita. No les dejo leche por que se acabó, y el jugo de manzana que podrian haber alcanzado, mi hermano se lo tomó sin preguntar.

Buen viaje~

P.D. Mejor los 9 kilos no me los devuelvan, quedenselos!

(Aqui están los globos para que no digan que no cumplí.)