jueves, 3 de enero de 2008

Y se sentia, como arrancarle una venita al corazón.
Como resbalar el dedo en una llaga.
Y le dolia, como enterrarse clavos en la garganta.
Y lo sentia, como llorar espinas sin cesar.
Como bailar en fuego sin terminar.
Así lo sentia.

No hay comentarios.: