Los milagros NO existen

Me desespera el hecho de que quiero (y necesito) que sean ya las ocho de la noche. Pero me desespera más el hecho de no saber tu horario ni tu nombre y tener que cazarte y acecharte loca y ansiosamente y seguir con los ojitos y el corazón la placa que me llevara a ambos datos, tal vez tambien a una conversación sobre cualquier cosa y entonces probablemente a un papel con mi numerito (o el tuyo). O como casi siempre, a una desilución.

Aun no pude comprar mi cd de Ximena Sariñana ni tenirme violeta aunque los tintes ya los tengo. Será mañana, lo más seguro. A veces me pregunto cómo hace la gente para menospreciarse tanto y no quererse mucho. Aclaro, yo no soy ni fui nunca la modelo de I (dibujito de corazón aquí) ME ni seguidora de esa campaña plastica de la Latini, ni siquiera un buen ejemplo de que hay que aceptarse una tal y como es. Una siempre está consciente (quizá un poco de más) de esos kilitos de más, esa celulitis maldita, esas estrias de mala muerte, y todas esas imperfecciones que nos acosan el autoestima frente al espejo cada mañana. Ir a comprar ropa es motivo de frustraciones, desiluciones, furia, coraje, etc, etc, por que deducimos que nada nos queda bien, y muchas veces no es cierto.

Yo definitivamente no soy un caso aislado y mi amiga Nayeli mucho menos. El jueves mientras usmeabamos con su madre las tiendas de GOGA JEANS, JR, Coppel y todos esos centros de consumismo y espiritu compratodoloquepuedasyqueestealamodanoimportaelprecio, me di cuenta de que ella simplemente está hecha una vaca a su version mientras que para mí ya quisiera yo ser su talla. Me moria de ganas de decirle lo siguiente:

Que la ropa, te viste, te cubre, te levanta el animo o te lo manda al carajo. Te hace ver bien o como trapo pisado a medio romper. Pero por el amor de hecate: LA ROPA NO HACE MILAGROS. Un pantalon talla 7 no te va a hacer ver de talla 0. Una blusa con escote sugerente nunca te va a hacer ver más chichona y carajo, si eres talla 9 con muslos gruesos SUEÑA que un capri te va a hacer ver perfecta. Si eres como eres, no pasees 3426234 tiendas buscando un pantalon que te haga lucir perfecta por que no lo vas a encontrar jamás mientras no aceptes tu desperfección o la elimines de tu cabeza.

Supongo que si todas las que nos vestimos de pobre y medimos tallas X, XX, XXX (no es mi caso, lo juro) nos preocuparamos toda la vida por encontrar la prenda milagrosa, decidiriamos andar en bolas hasta el fin de nuestros dias.

Y eso, seguramente para ustedes no seria muy lindo.