jueves, 20 de agosto de 2009

Vacaciones, divino tesoro...

...¡ya se van para no volver! (al menos no hasta el 18 de diciembre).

Siempre me sucede que cuando voy terminando un semestre, EXIJO las vacaciones, cuando ya empezaron no quiero ni escuchar la palabra ''tarea'', cuando voy a la mitad ya quiero que se terminen y cuando ya se van a terminar quiero más.

Sí, fui a Xalapa; No, no vi a Ángel y tampoco cerré mi super drama amoroso que a éstas alturas se me hace como la fruta del frutero (dah) que nadie se come al final de la semana pero no la tiras al desperdicio por que te dan cosita los niños de África. Ok no es para tanto pero álgo por el estilo.

El pasado-pasado martes me tocaron inscripciones. Todos bien acá emocionados por saber que carajos nos iban a dar de capitación y todo. Yo finalmente quedé en Recursos humanos. Mi horario está jodido y eso que es en la tarde: lunes y viernes a las 4, martes de 3 a 10 y martes de 3 a 7 (ésto no está tan jodido). La ventaja es que asentúa mi preferencia de cambiarme a la mañana en 5to. La desventaja es que parece que entre más me quejo más se caga de risa la vida en mi cara. Todas las vacaciones alegando que ojalá no me tocara en el mismo pinche salón que Eduardo, y ¿qué creen?. Sí, ya rianse.

Es como cuando en el ADO me preguntaba a mí misma si la vida sería tan irónica conmigo como para que me tocara de compañero el señor pueblerino con sus ropas maltratadas y su olor de dudosa procedencia que además usaba muletas. (Y sí gente, la vida es más irónica con uno de lo que todo el mundo cree...)

En fen, en fen. Creo que lo único bueno de las vacaciones es que me compraron una linda maquina de coser, y ahora mi sueño de ser una divorciada/solterona cincuentona con una mecedora y 25 gatos es más palpable...

1 comentario:

Fhercho dijo...

pero apenas tienes 18, no?... esta juventud cada dia quiere envejecer mas rapido... saludos y suerte