miércoles, 21 de mayo de 2008

Pensandolo mejor:

Cada vez siento menos, lloro menos, y me pierdo más.
Cada vez estoy menos, duermo menos, fumo más.
Cada vez quiero menos, extraño menos, olvido más.



Me quiero comprar Greys Anatomy para encerrarme todo el tiempo del mundo a verla. Quiero un amor que se parezca a T.R. Knight y que no me mienta. Quiero estar con todos y al mismo tiempo quiero estar sola pero sigo queriendo estar con gente. No quiero debrayes emocionales, ni lluvias torrenciales y despues sol. No quiero seguir martirizandome con el recuerdo del que se fué peleandome conmigo misma una y otra vez y sosteniendo batallas mentales al pedo sobre cómo me pudo haber puesto los cuernos con videos como ESE, siendo que son guerras perdidas, resueltas y olvidadas hace ya mucho tiempo emocional. Sigo queriendome tomar ese descanso para perderme de muchas cosas e irme a la playa o a la ciudad pero lejos de acá. Quiero olvidarme de gente. Quiero desprenderme de gente y de cosas.

Siempre creí que los paseos por la calle aliviaban el alma, pero lo cierto es que el paseo de hace unos momentos no me alivió nada. Me dice toda gente que estoy más delgada, me dicen por la calle que soy atractiva, me cuentan que fulanito quiere conmigo y que sutanito piensa en mí. Pero el hecho de saber que éso es sólo por que soy más delgada me deprime aun más que cuando nadie me pelaba por estar con muchos kilos de más, por que de todas formas no soy querida por quien quiero.


Me voy a dormir y quizá mañana amanezca mejor. Sin Eduardo no sé que haría, pero seguro lloraría y me deprimiría y me rasguñaría y fumaría. (aunque igual voy a fumar). Siempre es lindo tener un buen amigo hombre. Siempre.

Aún sigo creyendo en la gente que te pone la vida en el camino para soportar, menguar o salir de tus broncas.

Pero sigo sin creer en los milagros, en dios, en el destino o en las casualidades.

Unos vuelven, otros nos vamos. Agonizamos en nuestra propia lástima y volvemos de la muerte como si nada a la mañana siguiente, nos lavamos los dientes y nos perfumamos. Por que no perdemos la esperanza. Por que la esperanza muere al último y eso es justo lo que quisiera creer. Pero alguien debe enseñarme a rendirme antes de poder salir lastimada. Y a no ser necia y a no dar explicaciones cuando no me las están pidiendo. A retirarme a tiempo, a aceptar, a confiar. A ser más vale madres.



Receso de tiempo indefinido a partir de...



...ya...