por detrás de tus osadías.
Eres tan listo y triste
que te aprovechas de mi semblante
acobardandote, cada vez, tal vez.
Hay soplos de aire en este rincón
y yo soy como una estampa vieja,
como un album de recortes que asemeja
las infancias extraviadas arrumbadas en mi cajón.
Juraría frente a frente no olvidar
tu beso frío, tus manos secas siempre a fin
de recordar el momento en que encontramos
la oportunidad de acostarnos sobre el mismo cojín
y atrevernos a accidentar aquello que juntos extraviamos.
A.R.
No copiar, por favor.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario