Dicen que una vez una serpiente iba persiguiendo una luciérnaga. La luciérnaga escapaba ágilmente hasta que en un punto se vio arrinconada. La serpiente se la iba a comer , cuando la luciérnaga dijo: "antes de que me comas quiero saber el porqué. Yo no estoy en tu cadena alimenticia ni te he hecho algún mal".
Entonces la serpiente contestó: " es que no soporto que brilles".
sábado, 1 de agosto de 2009
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1 comentario:
Así pasa siempre, no? mientras mas brilla una, mas le molesta a los demás...
saludos;
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