Y a mi rodilla derecha le llegó la pubertad.

El dia de reyes comenzó ayer para mí, todo iba perfecto, mis desaires emocionales se fueron por ahi, me depositaron mi beca, salí de compras, convivi con mi gente, estuve alegre, bla bla bla. Hubiera sido el mejor día de la semana excepto por que a mi rodilla derecha le llegó la pubertad.

Bueno... no. Iba entrando por la cocina con un vaso de leche cuando mis odiosos y enormes tenis me hicieron tropezar y mi pobre, pobre rodilla, tuvo que impactar en la orilla filosa del escalón. Yo ya no veía lo duro si no lo tupido cuando mi papá se paniqueó por que la mancha de mi pantalon se iba haciendo cada vez más grande. Y mi morbo tambíen. Encima en la rosca me salió el pinche mono y ahora me toca poner los tamales el dia de la Candelaría. Wiii.

No sé cómo chingados le voy a hacer para ir mantenerme mañana a la escuela, y yo que quería estrenar botas nuevas...