sábado, 12 de junio de 2010

Esas cuestiones de amar...

Hace rato conversando con Brian sobre sus broncas amorosas con cierta 'Fifer', me decía que no sabía qué hacer, por que amaba a la chica en cuestión pero aparentemente la chica en cuestión pues... no, eso a pesar de que sí llegaron a una relación que por mangas y desmangas de la vida no funcionó y ahora mi amigo esta inconsolable y triste. En fin, para hacerlo sentir, no sé, peor o mejor, le conté  (entre otras cosas) cierta historia mía con cierto personaje que es muy conocido en las etiquetas de este blog. Mi punto era darle a entender que amar y eso pues no es tan complicado como se quejó conmigo después de que Fifer se salió de linea, más bien es que lo común es amar a alguien por que está con nosotros, o que esté con nosotros por que le amamos o simplemente yo te amo y tu debes amarme por que es lo correcto y lo que se acostumbra y si tu no me amas no tiene sentido que yo te ame y cosas de ésa índole ¿no?. Acepto que no todos piensan igual, empezando por mí. Yo pienso que deberían enseñarnos que nadie tiene obligación con nosotros y que cuando decidimos anclar nuestros sentimientos con álguien nadie es responsable de éso ni de las consecuencias más que nosotros. O sea, sufrimos por que queremos. Queremos por que sufrimos y si sufrimos el querer, pues qué weyes somos. Y qué masoquistas. Y sí, tambien yo ¿y qué y qué?. Total que le dije que podía seguirla amando mientras quisiera, mientras pudiera y mientras lo sintiera. Aún si ella desaparecía de la superficie de su vida por el resto de la existencia, luego tambien le dije que si de verdad la amaba, consideraba (y todavía) que así seguiría siendo aunque pasara un año (...) o 10.  Pero que desgraciadamente eso no iba a solucionar el hecho de que Fifer ya no quisiera estar con él, por que no podía atreverse a rebatir las desiciones de otra persona. Me preguntó, antes de huir a su cama a pelearse con los fantasmas reminiscentes de Fifer, que cómo era posible eso de amar sin condiciones y sin poder demostrarlo, entonces yo le dije que realmente no lo sabía pero que a mí me funcionaba masomenos bien desde hacía un tiempo, cuando comprendí a mi manera ciertas cosas y me resigné a no comprender otras. Y se fué y yo me quedé pensando un rato más. Después sentí muchas ganas de decirle  escribirle para que lo pueda leer tarde o temprano al personaje en cuestión lo siguiente:

Oye Ángel: te amo. Leelo como si te lo estuviera diciendo a los ojos y ponle mi voz aunque te asuste (no mi voz, más bien lo que dije), y ten la certeza de que si pudiera te lo diria mil veces y luego otras mil más.

Ahora le daré click a Publicar Entrada ántes de que me arrepienta o de que me invadan los espectros de mis pensamientos más miedosos, como que desaparezcas de nuevo por mi culpa y lo que siento, o que no te vea este finde, ni muchos más que le siguen.

C'est fini.

1 comentario:

Psicópata dijo...

guauu que eres atrevida... yo no habria podido decircelo, jamaaas, bueno no sobria al menos jeje by!!!