En aquellos dias era tan ignorante
Tan ajena a la vida y sus designios
Plagada de incógnitas y caprichos
Te escribí tantas cartas
Poemas que prometi mostrarte
Tu me diste nada y a cambio
Te permití ilusionarme.
Fue mi juventud mi mayor hater
Dijiste que no me conocías lo suficiente
Luego me ignoraste olímpicamente
Dios, como lloraba deseando verte
Recuerdo sentirme imbuida en melancolía
Añorar que me querrías algún día
Tal vez no me diste motivos
Por los malos entendidos no te culpo
La culpa es solo mía.
Prometí no olvidarte
Recuerdo que hasta jure nunca dejar de amarte
Dios como pude ser tan ignorante
Han pasado casi veinte años
Supongo que rompí mi promesa
Eres un Recuerdo empolvado
Tirado detrás de una mesa
Deje de contabilizar los daños
Pero tu me rompiste el corazón
Ahora estamos a mano.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario