jueves, 14 de mayo de 2009

Hoy fué otro de esos días desechables, aburridos, inóspitos, equis. Pero presenté historia y saqué 9. Y una vez más fui aclamada como la ñoña del momento, pero cuando Erika Capistrán, mi profesora, le dijo a Perla Mendoza, mi -amiga-, después de que le firmaron su hermoso 4 y me miró con desprecio para soltar un venenoso ''es mejor sacar 4, por que así sé que yo no soy ñoña, o sea, quien estudia?'', yo levanté la mano en nombre de mi propia tortura, y acto seguido escuché: ''Pues cuando seas una mujer mal casada y llena de hijos vas a desear haber estudiado'', y me quedé en silencio, satisfecha mirando la cara de limón que puso Perla y pensando que soy muy afortunada al no querer tener hijos (y sacar nueves).

Eduardo no me dirige la palabra y está en un plan de bestia herida al más puro estilo D'lessio, calcinandose en inmaduréz por que los 20-30 días de noviazgo escolar que tuvimos no ameritan para tanto, la verdad. Yo todavia lo resiento después de clases cuando tengo que tomar sola el vagón a metro Chabacano, o cuando necesito hablar con alguien sobre algo que no sea el nuevo modelo de celular que todos están comprando. Tenía sus cosas buenas, el muchacho. Lo que no acabo o no quiero comprender es su virtuosa capacidad de evitarme cuando me doy cuenta que quiere estar conmigo, y su valentía de responderme en la cara ''pues por que no se me da la gana'' cuando le pregunto en afan de tregua por qué no está entrando a clases. Es un imbecil...

Ah, pero eso sí: más imbecil soy yo por preguntarle si ya sé por qué. Dah.

2 comentarios:

tOnYtO dijo...

Historia es una buena materia. Al parecer escribes con cierta melancolía, espero equivocarme (o que se te quite pronto).

Saludos

Bruja dijo...

"...plan de bestia herida" haha muy bueno