martes, 1 de diciembre de 2009

Más feliz que un pedófilo en Disneylandia.


Hoy fué un día feliz. Incluso más feliz que un pedofilo en Disneylandia. ¡Me compraron mis lentes!, de pronto mi vida cobró sentido, el paisaje se tornó en nuevos colores, los carteles se leían más claros y el colegio de bachilleres seguía en huelga. Me di cuenta de que definitivamente comprar anteojos es como comprar zapatos. Mi papá nos metió en un edificio por ahí por Madero que bien merecía el honroso nombre de la vecindad del optometrista o los optometristas en el país de las optometrimaravillas*. En una de las tantas tiendas que habia en uno de los tantos pisos me dijeron que escogiera mi pieza/armazón. Puta, no me daba abasto: morados, negros, rojos, de pasta, de chapa de oro, de aluminio, de piedra, de paja, de plástico, de chile, de mole y de manteca. Me decidí por unos bien chidos que tienen el super poder de verse negros con rosa o negros con morado o negros con negro dependiendo de la reflexión de la luz, de mi estado de ánimo o del clima. Digamos que si me está cargando la chingada se ponen negros con rojo y si aprobé geografía con 9 regresando de la huelga y chisporroteo de chingoneidad pues se ponen acá bien pink de punk. Terminando mi optometriaventura di(mos) un paseito laaargo por todo el centro-zocalo con mi papá, mi mamá y mi hermano y fué asi bien divers divers por que vi unos emos bien chistosos asi como monito cilindrero, unos goticos bien góticos y a un gringo bien sabroso.

Después, ya cuando la tripa se puso heavy regresamos por el auto al estacionamiento y dijimos ''Mmm... tenemos hambre, traemos dinero, antojo y... por qué no vamos a comer comida china?'' como todos insistieron pues ya de malisima gana (*tose* sarcasmo *tose*) nos fuimos a comer comida china. ''¿A dónde?'' que nos fueramos por ahí por el reloj chino como en los viejos tiempos cuando yo tenia unos 7-8 años de edad. Llegamos al bendito reloj chino y oh nefasta crisis. La crisis también le pegó a los chinos y ese restaurante quebró. Ni modos ''¿y ahora en donde chingados comemos?'' Entonces, y casi me da una pinche embolia por el esfuerzo, me acordé de que un día muy de mañanita fuí a dar ahi enfrente de Arcos de Belem que queda por el metro Salto del Agua, para entonces tenia que ir a buscar las actas de nacimiento de mi muy fallecida mamá chelo. Como la burócrata me dijo que nanai, que no la habían encontrado en base a los datos que yo dejé, pues me mandaron bien burocráticamente al queque. Me salí y le metí 3 pesos a uno de los milochomil teléfonos publicos que quedan ahi en la explanada y mientras me distraía pensando en la inmortalidad del cangrejo vi justo enfrente un café de chinos asi bien nais y pensé ''Ay ahora que se regrese mi jefe de Coateyork le voy a decir que nos traiga a comer aquí...'' Después seguramente me contestaron y tuve alguna conversación sobre burocrácia y actas de nacimiento con alguien al telefono.

Regresando del mega flash back y volviendo a la parte donde se me prendió el foco, y justo a tiempo antes de que todos decidieran buscar un puesto de tacos, dije ''Vamonos ahi enfrente de Arcos de Belem, hay como 3 cafés de chinos''. Mi super papá se metió por aquí, por allá, por acuyá y 5 minutos después pero 2 segundos antes de estacionarse a un lado del edificio me dice ''Si no hay ningun café de chinos te vas caminando a la casa''. Y yo con un divino agujero en mi tenis derecho (neta). Suerte que sí habia un café de chinos (no 3). Cuando llegamos resultó que era bufette, que estaba bieeen bara, y que por fín estabamos los cuatro comiendo comida china en el café de chinos donde un día lo pensé.

Al final, tomé mi sagrada galleta de la fortuna que versaba lo siguiente:


Voltea tu cara hacia el sol y tu nunca veráz verás (mal ahí, chinos!) la sombra. Números de la suerte 18, 26, 8, 37, 45, 7. (Lo más cajeta es que así veía antes de usar los lentes.)



No es que mi papá sea un poltergeist, salió borroso por que en ese momento le dije que como la camara de mi celular ya chocheaba, pues se tardaba más en tomar la foto. Y que para que en la foto sí se viera el beso, se lo tenían que dar de lengua. Y le dio risa al muy simplón.



Yo también lo quiero C:

o

¿Me veo muy teta?
o
Mil ocho mil adoquines naranjas y 4 amarillos.

Cuando llegué a mi casa, me conecté religiosamente al MSN y al Facebook Mi camara web hizo convulsionar a mi PCcleta unas 3 veces, XXXXX me envió a mi correo un archivo de fotos que él se tomó en una boda, vistiendo traje y corbata y que yo le pedí asi bien animosamente el sabado cuando me dijo que se iba a la dichosa pachanga (no está guapo, la neta, pero el traje lo hace ver taaan sabroso...); me puse de fondo a escuchar a los Beatles, seguí la fiesta con la Gusana y coroné mi pastel de jelisidad con unas buenas rolas de Rayito Colombiano, como debe de ser.

*Los reto a que digan 3 veces seguidas optometristas sin equivocarse.

2 comentarios:

icHiGo. perO no sOy friKi dijo...

jojojo

see ahi unos gringos bn ricos jajaja

se ven lindos tus lentes!!! y eso de chile mole y manteca ¿¿¿mmm??? yo me compraria unos de caramelo jijiji
pero no durarian ni media hora xD
JAJAJA

por cierto, ya te enteraste que el miercoles ENTRAMOS a clases

siiiiiiii por fin =)

pd. voy en la tarde

besos!!!

* R e N a * dijo...

aaaaayy qué bueno q tienes tus lentes, yo no veo bien de lejos y tmb tengo lentes pero están tan feos q casi nunca me los pongo =( buuu!
awww
felicidades x tu nueva VISTA 20 20 y las galletas de la fortuna son del diablo, siempre dicen cosas q tienen coherencia =S qué miedo!