jueves, 18 de marzo de 2010

La primera semana de clases SIEMPRE es de chocolate.

Por fin, por fin, por fin tengo un momento de soledad y quietud para escribir. Sucede que desde hace un par de semanas tengo mi propia PC confiscada por haber retado a la vida y cosas así. De modo que ni música, ni blog, ni nada de nada porque de momento uso la de papá que queda a un lado de la de mamá y eso no rifa señores, no. Pero en fin.

Estoy en Quinto Semestre y tralalala lalá. Las materias rifan, mis optativas (Ciencias de la Salud I y Taller de Análisis de la Comunicación I) a excepción de Estadística I, rifan, y muchos de los amigos que me tocaron en esas clases rifan. Mi edificio, tan iluminado y tranquilo, rifa. La profesora de Filosofía I rifa. Los baños limpios y con un enorme espejo rifan. El aire de (casi) ex bachiller rifa. En contraste a eso detesto mi grupo de tronco común. Detesto a mi (corrupto y desinteresado) profesor de Biología II que definitivamente dejó muy en claro que si tenemos ciertas dificultades para pasar su materia siempre podemos regalarle un buen pomo y ayuda (me) que yo te ayudaré. ¡BASURA!. Últimamente detesto todo lo que sea detestable por el simple gusto de detestar, detestar es hasta cierto punto bueno, te libera de esa mediocridad tan propia del adolescente y te vuelve crítico en ciertas situaciones.

Con las vacaciones vino a mí un cambio de actitud. Me he planteado dejar de cometer ciertas acciones como ser mordaz y a veces hasta hiriente con la gente que me rodea. Dejar de pensar en lo que no tiene ninguna importancia automática (a.k.a. relaciones viciadas, hombres y conflictos emocionales al pedo) y dejar de tratar de acomodarme a los estándares humanos que exige la vida escolar de bachillerato. Sacudirme un poco esa prisa para hacer las cosas, para hablar y para ir a cualquier parte. Debo re-la-jar-me. Pensar más lo que voy a decir antes de abrir la bocota y ser otra vez yo misma, como en la secundaria pero con un poco mas de madurez. Que se yo y este maldito teclado no pone tildes y lo detesto, groar.

Hoy tengo que ir a ver si procedió mi cambio de grupo de tronco común. Me encomendare a San Salomón que me cambien de salón y a ver que resulta. Necesito ese cambio de salón por que de ninguna manera voy a resignarme a tener 4 horas seguidas de Recursos Humanos con la misma maestra en el mismo salón que al cabo ni me gusta y con la misma gente que… tampoco me gusta.

Ayer iba en la micro, o en el metro, no me acuerdo. Lo que recuerdo es haber notado de pronto que ya no extrañaba a Adrián ahí, ni a Ángel ahí, ni a nadie de los extrañables. Y pensé que eso estaba bien, muy bien. Por lo menos para empezar.

Después ya veremos.

1 comentario:

icHiGo. perO no sOy friKi dijo...

jajaja

TODO rifa!!!

a mi me toco uno de biologia bn mamon ¬¬ el eduardo navarrete ¬¬

pero fuera de eso todo bn!


suerte con las optativas!!! =)
y ahi me dices si son chidas o no, por qe esas pienso elegir!!!